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1. Divulgación científica

Disfruto comunicar hallazgos científicos, ya sean de mi propia investigación o de la de otros.

Adapto mi estilo de escritura al público al que me dirijo, que puede ser otros científicos o el público en general. Por ejemplo, escribí esta entrada en mi blog sobre el fenómeno El Niño – Oscilación del Sur.

Diseñar cuidadosamente diagramas científicos explicativos es fundamental para una comunicación científica exitosa. Por ejemplo, produje este diagrama que muestra un perfilador del programa Argo. Flotando libremente en el océano, este perfilador recolecta datos de salinidad y temperatura cada 10 días entre la superficie del océano y 2000 m de profundidad. Hablé de esto en una entrevista con Ángel Rodríguez Lozano.

2. Análisis y visualización de datos

Me gusta el reto de analizar grandes conjuntos de datos y producir gráficos que ayuden a visualizar los resultados más destacados del análisis de estos.

¡Soy especialmente aficionado a los mapas! Por ejemplo, diseñé este mapa para ilustrar las principales corrientes del noroeste del Océano Atlántico. Es la adaptación al español de un mapa que había diseñado previamente para una publicación primaria de la que fui coautor.

3. Servicios climáticos

Los países, estados, provincias, territorios y municipios necesitan productos climáticos hechos a medida que les ayuden a tomar decisiones informadas para adaptarse mejor al cambio climático.

Durante mi carrera como climatólogo en el Gobierno de Canadá, brindé asesoramiento científico sobre los impactos del cambio climático en la pesca y las comunidades costeras de Canadá. Tuve el privilegio de representar a Canadá en dos ocasiones en las reuniones del IPCC para la aprobación de resúmenes para responsables de políticas: primero en 2019 para el informe especial del IPCC sobre el océano y la criosfera, y en 2021 para el informe AR6 del IPCC sobre las bases físicas del cambio climático.